Generación distribuida: El Congreso de los Diputados apunta el camino hacia el nuevo modelo energético

El Congreso de los Diputados ha instado al Gobierno esta semana a fomentar la generación eléctrica distribuida mediante la instalación de equipos de generación eléctrica de pequeña potencia y con mecanismos económicos que incentiven este tipo de instalaciones. Una iniciativa largamente esperada y absolutamente necesaria para poder caminar hacia un nuevo modelo energético.

La generación eléctrica distribuida (otros la llaman descentralizada), es aquella que produce electricidad por medio de fuentes energéticas de pequeña potencia y se conecta a la red de distribución eléctrica y se caracteriza por encontrarse instalada en puntos cercanos al consumo o en los mismos puntos de consumo. La Proposición no de Ley que fue presentada en el Pleno del Congreso por el portavoz socialista de Energía, Jesús Alique, y que fue aprobada por unanimidad con una enmienda transaccional, busca impulsar la implantación de instalaciones de pequeño tamaño principalmente en entornos urbanos, semiurbanos, industriales y agrícolas. 

La generación distribuida está basada en nuevas tecnologías y en las micro-redes inteligentes.  Contribuye a la diversidad energética y la eficiencia al potenciar los recursos autóctonos y el autoconsumo y favorece el desarrollo de regiones aisladas a las que no llega la red eléctrica de transporte y de distribución o en aquellas zonas donde es débil o frágil. 

El texto presentado en la Cámara Baja, que contó con el voto favorable de los 333 congresistas 

presentes, propone al Ejecutivo establecer un sistema de facturación que compense los saldos netos entre la energía eléctrica vertida a la red por las instalaciones de generación y la energía eléctrica consumida en determinados periodos (el Net meetering). Una medida que busca facilitar la incorporación a la red eléctrica de los excedentes puntuales de las instalaciones de generación eléctrica para autoconsumo.

El grupo socialista consideró que a tenor del grado de desarrollo y madurez tecnológica, estos 

equipos suponen una solución innovadora para reforzar la capacidad del sistema eléctrico y dar respuesta a la evolución de la demanda de manera sostenible. Asimismo, contribuyen de forma "decisiva" a disminuir el impacto medioambiental mediante la reducción de emisiones de gases contaminantes, al mismo tiempo que favorecen un nuevo modelo eléctrico basado en el autoabastecimiento y en el ahorro energético.

Durante el debate sin embargo el grupo parlamentario popular lamentó que el Gobierno no tratase en el Pleno del Congreso cuestiones energéticas de mayor calado como el precio de la luz, el déficit de tarifa, la independencia de la Comisión Nacional de Energía (CNE), así como una reforma integral del sector energético. Pero ninguno de los grupos se atrevió a proponer que esta iniciativa debería ser desarrollada para generar la "media potencia" y permitir que industrias, polígonos industriales, urbanizaciones y pueblos, puedan convertirse en actores activos del sistema energético.