España ha dado un gran paso adelante en la última década en implantación de las energías renovables, pero hasta ahora ha sido principalmente en grandes plantas de generación. El sistema energético, tiene que ser complementado con la llamada generación distribuida, es decir, plantas de generación más pequeñas cerca de los puntos de consumo o en los mismos puntos de consumo. Y así parece que empezamos a dar pequeños pasos en esa dirección.
El Consejo de Administración de la CNE emitió un informe sobre el proyecto de real decreto por el que se regula la conexión a red de instalaciones de producción de energía eléctrica de pequeña potencia. en el que comparte el objetivo orientado a fomentar el desarrollo de los conceptos de generación de distribuida y autoconsumo. Ya era hora, porque como reconoce la CNE "supone por un lado, un ahorro de pérdidas al estar estas instalaciones próximas o asociadas al consumo y, por otro, una localización eléctrica más eficiente y una minimización del impacto de las instalaciones eléctricas en su entorno".
Pero la CNE reconoce que hay que hay que mejorar el proyecto de real decreto preparado por el Ministerio de Industria. La CNE considera que se debe clarificar en el texto y unificar la solicitud de acceso y conexión. Mientras que la denegación del punto de conexión podría producirse por razones técnicas de desarrollo eficiente de la red o de los equipos involucrados en la conexión, la denegación del acceso únicamente se puede sustentar en la falta de capacidad, justificada en criterios de seguridad, regularidad o calidad de los suministros.
En segundo lugar, el regulador apuesta por orientar el acceso de forma automática a determinadas instalaciones. Por analogía a la regulación del suministro a los consumidores, a las solicitudes de acceso y conexión de instalaciones de generación hasta 100 kilovatios (kW) en baja tensión y 250 kW en alta tensión, en suelo urbanizado, que con carácter previo cuente con las dotaciones y servicios requeridos por la legislación urbanística. Además, y al igual que en la regulación del suministro, la empresa distribuidora debería quedar obligada a realizar los refuerzos de red que sean necesarios, cobrando por ello los correspondientes derechos de acometida.
Asimismo, se debería suprimir la obligación de depositar un aval a estas instalaciones, y el procedimiento de acceso y conexión debería corresponder al abreviado recogido en la propia propuesta.
En definitiva, con estas simplificaciones, la CNE entiende que "se avanzaría de forma decidida hacia el desarrollo de la generación distribuida". Un catálogo de medidas de sentido común, porque en materia de energías renovables, ha llegado la hora de apostar por la generación distribuida.
Fuente: Energiadiario.com
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