21 de septiembre de 2012

Brasil, una nueva oportunidad para las empresas españolas de #energía renovable

Brasil emerge como un buen destino para las empresas españolas en energías renovables. Y es que las previsiones son que la generación de energía en Brasil crecerá un 29 % hasta el 2016. Y entre éstas, la mayor expansión se dará en la eólica, con lo que la experiencia y tecnología española tiene una oportunidad.

Actualmente la principal fuente de la matriz energética brasileña es la hídrica, que tiene el 78,7 % de la potencia instalada en el país, participación que se reducirá hasta el 71,2 % en 2016 por diversos factores, desde económicos hasta ambientales. Las otras fuentes de energía, como la nuclear, el gas, carbón, biomasa, aceite diesel y eólica aumentarán su participación en la matriz energética en los próximos cuatro años, pero será esta última la que más crecerá. 

Proyecciones del ONS muestran que las eólicas, que generarán este año el 1,1 % de la energía producida en Brasil, aumentarán esa cuota al 5,6 % en sólo cuatro años, lo que 
supone un salto del 509 %. Así, si la economía brasileña crece a una media anual del 4,6 % hasta 2016, será necesario perfeccionar el sistema de subastas de energía y la integración de las eólicas para garantizar el suministro al país. España y Portugal están entre los países más avanzados en generación eólica a nivel mundial, lo que puede abrir puertas a empresas de esos países. Tenemos el conocimiento, el capital económico y humano. 

Pero atención, aquellos que quieran probar en esa aventura, vale la pena que vayan de la mano de un socio local o de alguna de las empresas ya allí instaladas.

Fuente: Expansión  

18 de septiembre de 2012

Combatir a los lobbies anti-renovables: algunos mitos sobre la #energía fotovoltaica


Mucho se ha escrito sobre la responsabilidad de las Renovables y en particular la energía fotovoltaica, como responsable de algunos de nuestros males del sector eléctrico. Y es que los poderosos lobbies nucleares y algunas eléctricas en connivencia con algunos políticos se han empleado a fondo para desacreditarla. ¿que hay de verdad en todo eso?

Comparto con vosotros un interesante post en la revista GEO sobre la situación de las energías renovables centrado en la energía eólica. A principios de 2012 el Gobierno aprobó un real decreto por el que se procede a la suspensión de los procedimientos de preasignación de retribución y a la suspensión de los incentivos económicos para nuevas instalaciones fotovoltaicas y demás fuentes renovables. Lo que supone que las nuevas plantas fotovoltaicas que no estén inscritas en cupos no recibirán prima alguna pero podrán vender la energía a precio de mercado.

Tal regulación supuso un gran freno al desarrollo de la energía limpia y agrava la crisis del sector renovable iniciada en el año 2010, cuando el Gobierno aprobó dos regulaciones, una que limitaba la percepción de primas hasta el límite del año 25 y la última en la que se limitaba el número de horas susceptibles de pago, llegando a establecerse un recorte de un 30% sobre lo prometido anteriormente.

Mito 1: La energía fotovoltaica es cara

El kWh fotovoltaico es aparentemente más caro que el kWh generado con energías convencionales porque éstas no incluyen todos los costes en los que incurren al producirlo. La energía nuclear, por ejemplo, no refleja los costes derivados de la gestión de los residuos así como los combustibles fósiles no reflejan las externalidades tales como la contaminación o el cambio climático. Por otra parte, la creación de paneles fotovoltaicos ha disminuido su coste un 70% en los últimos años gracias al aumento de la demanda.

Mito 2: La energía fotovoltaica tiene un gran impacto paisajístico

La colocación de paneles en suelo puede tener un impacto paisajístico negativo. Sin embargo, la energía solar fotovoltaica tiene su razón de ser en núcleos de población donde su uso es más eficiente. La instalación de paneles solares sobre tejado no tiene impacto paisajístico y cada vez son más los ejemplos de arquitectura que incorporan módulos solares como elemento estético. Sólo con el 50% de los tejados de España se podrían abastecer las necesidades energéticas.

Mito 3: La energía fotovoltaica no es eficiente

Uno de los argumentos más utilizados para desprestigiar a la fotovoltaica ha sido el de que sólo puede convertir en energía útil el 14% de la energía solar que recibe. Sin embargo, como hemos visto, es más que suficiente dado el espacio que se necesitaría para generar la energía suficiente para abastecer a la población. Por lo tanto, la eficacia de la fotovoltaica está absolutamente garantizada.


Por otra parte, los combustibles fósiles sólo convierten en energía útil el 35% del 0,005% de la energía solar que capturaron las plantas, y eso tras procesos naturales de fosilización de miles de años y procesos industriales de extracción y transformación. Físicamente, la fotovoltaica tiene mucho más rendimiento.

Mito 4: La generación de energía solar sólo para países con mucha irradiación solar

La energía solar fotovoltaica se puede instalar en cualquier país. De hecho, Alemania, un país con mucha menos irradiación solar que España es líder en generación de energía fotovoltaica.

Mito 5: Fabricar paneles solares no es sostenible

En los primeros años de desarrollo de la fotovoltaica (hace cincuenta años) sí se empleaba más energía para fabricar una célula de la que ésta era capaz de generar durante todo el resto de su vida útil. Actualmente, el periodo de recuperación (payback) son unos dos años, mientras que la vida útil de un módulo puede superar los 40 años.

Y es que por mucho que algunos se empeñen.....el futuro no pasa por aportar por las tecnologías del pasado. La salida de la crisis también pasa por un cambio de modelo energético, y este solo puede ser sostenible con renovables.

8 de septiembre de 2012

Marruecos quiere ser referente africano en renovables

Marruecos quiere ser un referente en energía renovable, no tanto por vocación, si no por obligacion. Su factura energética no deja de aumentar, y su demanda está desbocada. Desde hace pocos años Marruecos ha decidido apostar fuerte por las renovables (aprendiendo de los errores de sus vecinos españoles) e impulsa una ambiciosa agenda en la que quiere instalar 2000MW en energía eólica y solar en los próximos años. Y se ha puesto manos a la obra, ha licitado (y a punto de adjudicar) su plataforma solar del sur junto a Ouarzazzate, así como un ambicioso proyecto eólico de nada menos que de 1000MW. Un gran mercado que atrae a empresas del todo el mundo.


¿Y como se financia todo eso? Pues parece que los inversores privados e institucionales creen en Marruecos. El Banco Africano de Desarrollo (BAD) acaba de anunciar un préstamo de US $ 800 millones (más de 7 mil millones de dirhams) para el plan ONE y solar desarrollado por Masen. Un presupuesto que permitirá a Marruecos completar la financiación del programa de electrificación rural (PERG) la gran plataforma de energía solar. En total 1,5 GW. 
Marruecos se constituye así en líder africano en renovables. Su estrategia nacional tiene como objetivo aumentar el porcentaje de energías renovables en la generación de electricidad a 42% en 2020. Ya en mayo pasado el BAD había aprobado un préstamo de 168 millones de euros (más de 1.850 millones de DH) procedentes de sus recursos propios, así como un préstamo concesional de 100 millones de dólares (878 millones de dirhams) del Fondo para una Tecnología Limpia (CTF). Un préstamo para financiar la primera fase de la Ouarzazate central, la mayor planta termosolar del mundo.

Un proyecto diseñado sobre la base de la colaboración público-privada (Masen y un operador privado) que una vez en funcionamiento suministrará electricidad no sólo en Marruecos sino también en los países del Mediterráneo y de Europa. Un mega proyecto que cuenta con apoyos en el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones, la Agencia Francesa de Desarrollo, el Banco Alemán de Desarrollo (Kf W) Fondo de Inversión de Vecindad (FIV-UE),etc 

Marruecos es el banco de pruebas y la puerta de África. Posicionarse allí supone tener un aventaja competitiva importante para atacar el resto del continente.