4 de noviembre de 2010

El Salvador se plantea el futuro de las renovables

Poco a poco, todo los países -más o menos desarrollados-, se plantean el futuro de su matriz energética, que pasa ineludiblemente por formas y sistemas de generación de energías renovables más respetuosas con el medio natural. El Salvador, se plantea ya su futuro, y al congreso salvadoreño han llegado en los últimos meses una serie de propuestas relacionadas al tema de Cambio Climático o urgencia de crear una política de uso de energías limpias o renovables. Aunque en principio todo el mundo se apunta a la sostenibilidad y la lucha contra el cambio Climático, algunos sectores perciben intereses de sectores empresariales por buscar medios para continuar lucrándose.

¿Apostar por las renovables es de derechas o de izquierdas? En los dos últimos meses, al congreso han ingresado propuestas encaminadas a promover las energías limpias en el país o explotación de los recursos renovables, como la energía solar, eólica, entre otros. Partidos como Cambio Democrático (CD) y la derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), han impulsado reformas en el sentido de modificar la Ley de Incentivos Fiscales para el Fomento de las Energías Renovables en la Generación de Electricidad, a la Ley General de Electricidad y la misma Ley de Medio Ambiente. El primero impulsando reformas a la legislación encaminadas a incorporar según él, conceptos que faltan en la actual Ley de Electricidad, y en el caso de ARENA propuestas encaminadas a garantizar incentivos a los pequeños generadores.

Sin embargo, para ambientalistas como Ángel Ibarra, presidente de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), cree pueden haber intensiones “oscuras” específicamente cuando las propuestas provienen de la derecha. “El problema es que hay gente, y esta es la propuesta de ARENA, que quiere hacer de los impactos del Cambio Climático un gran negocio”, advierte Ibarra, en referencia a la propuesta que llegó al congreso hace unos días, y que fue presentada por la Fundación Ecológica Salvanatura.

Más allá de los intereses partidistas, la experiencia demuestra en muchos países que el futuro energético basado en renovables abre nuevas e interesantes oportunidades para todos. Sin embargo hay que hacerlo con un marco regulatorio claro y transparente que permita la democratización del sistema y no quede en manos de los oligopolios de siempre.


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