A pesar de la crisis, siguen existiendo excelente oportunidades para reducir la factura energética y hacer inversiones en tecnologías limpias. Entre ellas, las instalaciones de energía solar sobre cubierta se han convertido en una solución especialmente indicada para empresas.
La energía solar ha tenido un éxito en los últimos años sobre todo en proyectos de plantas fotovoltaicas sobre suelo, pero ahora parece que está en horas bajas por el recorte de las primas. Sin embargo hay otras alternativas muy interesantes para aprovechar al máximo esta fuente renovable. Entre ellas, las instalaciones sobre cubierta, que permiten a las empresas contribuir al desarrollo sostenible y, a su vez, realizar una inversión de alta rentabilidad que les reporta unos atractivos ingresos anuales.
La reciente publicación en los últimos meses de los Reales Decreto 1565/2010 y Real Decreto Ley 14/2010 introducen una serie de cambios para la tecnología solar fotovoltaica. El primero de ellos, aprobado el pasado mes de noviembre, regula y modifica aspectos relativos a la actividad de producción de energía en régimen especial y afecta a importantes aspectos como la definición de la tipología de las instalaciones sobre cubierta y cambios de forma en la presentación de solicitudes para la inscripción en el registro de pre asignación de tarifa.
Las instalaciones sobre cubierta reporta unos atractivos ingresos anuales. El Real Decreto Ley 14/2010 aprobado en diciembre, introduce límites de funcionamiento para las instalaciones solares fotovoltaicas futuras, así como un régimen transitorio mucho más restrictivo para las instalaciones en funcionamiento durante los próximos tres años. Las modificaciones introducidas en esta nueva legislación tienen un menor impacto en las instalaciones sobre cubierta, y simplifica los trámites de inscripción para instalaciones de pequeña potencia, por lo que la rentabilidad final para este tipo de proyectos variará muy poco.
La energía solar fotovoltaica en la edificación continuará siendo una alternativa de gran rentabilidad para las empresas, con la garantía de una normativa estable y atractiva que apoya su desarrollo con el objeto de acercarnos cada vez más a una generación distribuida, así como alcanzar numerosos beneficios medioambientales. En particular el desarrollo de nuevas instalaciones sobre cubierta en naves y tejados, zonas de aparcamiento y la integración arquitectónica de los sistemas fotovoltaicos en edificios, serán el principal foco de crecimiento de la industria fotovoltaica y la aplicación más extendida durante los próximos años.
Una nueva opción para el sector empresarial para rentabilizar superficies libres, que puede convertir los espacios en desuso en plantas de producción de electricidad, con los que obtener importantes ingresos y contribuir, a su vez, al desarrollo sostenible. Una alternativa de la que puede beneficiarse cualquier empresa que disponga de una cubierta libre de al menos 200 m2, que permite revalorizar la propiedad y diversificar los ingresos.
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Fuente: Interempresas
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