Pese a la oposición de algunos gobernantes y empresas con intereses en las industrias con modelos de negocio del siglo XX, la transición energética es inevitable. Una nueva forma de producir y consumir energía está llegando de forma irreversible e inevitable en el que las energías renovables serán las protagonistas, especialmente la de de pequeña y mediana potencia con la energía solar a la cabeza.
Solo es cuestión de tiempo y se le ponen trabas y se retrasa por intereses económicos de algunos pocos, lo que conllevará que se retrase la creación de miles de empleos verdes y se limite la competitividad de muchas pymes. Además, tendrá un efecto negativo en la lucha contra el cambio climático ya que hará que no lleguemos a tiempo a evitar que la temperatura del planeta aumente por encima de los 2 grados,
Hoy ya no defendemos eso unos cuantos militantes, sino las grandes agencias económicas del planeta. La revolución de las renovables está aquí y el cambio será descentralizado y a nivel del consumidor como defiende el informe Bloomberg New Energy Outlook 2015, que predice cómo cambiarán las tendencias de demanda y producción energéticas en los próximos 25 años con una conclusión bien clara: el autoconsumo será clave para el cambio de modelo.
La democratización de la energía está cada día más cerca. Os invitamos a leer un poco sobre ello en estos enlaces de gran interés: