9 de septiembre de 2010

¿Revolución energética....con nucleares?


La decisión del gobierno alemán de extender la vida de las centrales nucleares empieza a agitar el debate en nuestro país. "Una revolución energética", así lo definió ayer la cancillera alemana Angela Merkel al extender la vida de las 17 centrales nucleares alemanas un promedio de 12 años. La decisión no se ha tomado con criterios mediambientales, de eficiencia o de ahorro energético, sino pura y simplemente por dinero. Supuestamente la decisión tiene como objetivo ingresar miles de millones de Euros para desarrollar las energías renovables, pero de ahí a afirmar que Alemania tendrá «el suministro eléctrico mas eficiente y ecológico del mundo» va un trecho. De echo la decisión ya levanta críticas.  Varios länder -los estados federados que componen el país- recurrirán la decisión ante el Tribunal Constitucional e incluso se prevé ya una gran manifestación dentro de dos semanas.
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¿Se puede contentar a la vez a las nuclerares y a los ecologistas?
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TASA SUPLEMENTARIA / A su vez, y en lo que se ve como un guiño a los ecologistas, se prevé cobrar a las cuatro grandes energéticas -E.On, RWE, Vatenfall y EnBW- tasas suplementarias para el desarrollo de las energías renovables. Además, y al margen de este acuerdo que alcanzaría los 15.000 millones de euros, estos grupos deberán pagar a partir del 2011 una tasa nuclear suplementaria de 2.300 millones durante seis años para reducir la deuda del Estado.
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En España, algunas empresas como EON, ya han pedido medidas similares, y el Ministerio de Industria reaccionó ayer al plan alemán y aseguró que «no descarta nada» y sigue de cerca la evolución del debate alemán. . Es posible, así, que el Gobierno amplíe la vida útil de las centrales nucleares del país, que oficiosamente está fijada en 40 años, prorrogables en caso de necesidad. En cualquier caso, apuntan desde el departamento que dirige Miguel Sebastián, se trata de un asunto que forma parte de un debate «mucho más amplio», el de las negociaciones para alcanzar un Pacto de Estado en materia energética.

En definitiva, como tantas cosas en la vida, lo que parece primar es el dinero. Todos defienden que el futuro pasa por las energías renovables, pero la crisis económica es la excusa perfecta para paralizar o retroceder en los objetivos que nos hemos fijado a medio plazo, un mundo con energías limpias. Es evidente que en un contexto de crisis las cosas son más complejas, pero no es solo una cuestión de dinero, es que las consecuencias del cambio climático nos obligan a caminar más deprisa hacia un mundo basado en un nuevo modelo energético, que seguro que no pasa por las nucleares. Si la revolución energética es la vuelta a las nucleares, quizás no llegemos muy lejos, aunque algunos las defienden con pasión y también con argumentos, algunos de ellos razonables, pero otros faltos de rigor. (foto del blog Relatividad.es)


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