27 de enero de 2012

Turquía quiere ser una potencia en energías renovables y desarrolla su propia tecnología.

Turquía es una nación emergente en el oriente del Mediterráneo. Un actor político indispensable en Oriente Medio, y candidato a ser miembro de la UE. Pero no se conforma con eso y apuesta por ser también una potencia en energías renovables.

Turquía: 20.000 MW y tecnología propia en el horizonte 

La gran nación del Oriente Próximo no solo cuenta con un recurso eólico abundante sino que, además, pretende acelerar el despliegue de su industria eólica para responder a la cada vez más creciente demanda eléctrica. Al menos en esos términos se ha explicado el ministro de Energía, Taner Yildiz, durante una reunión que ha mantenido con la asociación eólica nacional –Tureb– y diversos representantes de la industria del país. Sólo con los proyectos ya encaminados a día de hoy, el país llegará a contar con 10.000 MW instalados, ha asegurado Yildiz. 

"La eólica ocupará una proporción considerable de la potencia instalada hasta 2023 dentro del esfuerzo del país de alcanzar los 20.000 MW eólicos", informó después la agencia pública Invest in Turkey. A pesar de lo que Yildiz califica como "una llegada relativamente tardía" de Turquía al grupo de 86 mercados eólicos mundiales, el país ya ha alcanzado situarse entre los primeros quince en términos de potencia instalada

Además, el ministro ha destacado la apuesta del gobierno nacional por impulsar la tecnología. Concretamente, ha señalado los esfuerzos del Consejo de Ciencia y Tecnología de Turquía (Tubitak) de desarrollar un aerogenerador de 2,5 MW de potencia antes de finales de 2014. Asimismo, Yildiz también aboga por el contenido local asociado con el despliegue eólico en el país. 

Según el gobierno turco, el país cuenta actualmente con 1.750 MW instalados, cifra que representa menos del 10% de la instalada en España. Turquía inició su andadura en la eólica seis años más tarde que España, es decir, en 2005, experimentando posteriormente una "rápida expansión", según Yildiz. Actualmente, existen proyectos viables y maduros que añadirán más de 8.500 MW a esa cifra, según datos difundidos por el ministro. De esta manera, "la potencia total alcanzará los 10.000 megavatios tomando en cuenta las licencias ya concedidas y las que están a punto de concederse". 

En definitiva un país interesante para las empresas españolas.

Fuente: Energías Renovables

25 de enero de 2012

Chile se suma al autoconsumo energético. Revolución energética 3.0 #energia

Chile se apunta al cambio de modelo energético, y ha apostado por una ambiciosa agenda para sus cuatro años de gobierno que consiste en reducir el precio promedio de la energía en 40% hacia el 2014 y duplicar la capacidad instalada, que actualmente supera los 12 mil MW, con energías renovables. El futuro del país apunta hacia una matriz energética que sea segura y limpia.

 

Uno de los pasos para ello es un cambio de modelo energético apostando por el autoconsumo, algo que ya se han puesto manos al a obra aprobando en el Congreso la modificación de la Ley General de Servicios Eléctricos para permitir el Net Metering, y la ley pasa ahora al Senado. Éste sistema, permite a una casa o industria producir su propia energía y conectarse a la vez a la red de generación eléctrica local e inyectar energía.

La iniciativa que modifica la Ley General de Servicios Eléctricos, indica que los usuarios finales sujetos a fijación de precios que dispongan para su propio consumo de equipamiento de generación de energía eléctrica por medios renovables no convencionales, o de instalaciones de cogeneración eficiente, tendrán derecho a inyectar la energía que de esta forma generen a la red de distribución a través de los respectivas conexiones.

Estarán habilitados para dicho efecto quienes utilicen energías renovables no convencionales(biomasa, hidráulica, geotérmica, solar, eólica, maremotriz y otros que determine en su momento el Ministerio de Energía) para la generación de electricidad, contribuyan a diversificar las fuentes de abastecimiento de energía en los sistemas eléctricos y causen un bajo impacto ambiental. Un reglamento determinarán los requisitos que deberán cumplirse para conectar el medio de generación a las redes de distribución e inyectar los excedentes de energía.

Una buena noticia que nos reafirma en que ese es uno de los caminos para conseguir además de la sostenibilidad, la democratización del sector energético.

24 de enero de 2012

¿Sabes en qué se gasta más energía en el sector residencial? #energia

La energía cada vez es más cara y representa un coste importante de la renta para las familias. Una tendencia que irá al alza en los próximos años. En los últimos años empieza a tomar fuerza las medidas y políticas de ahorro y eficiencia energética, tanto para las empresas como para los edificios y viviendas, pero muchas veces se hace sin un análisis detallado de dónde, cómo y cuando se gasta - o mejor dicho malgasta- la energía.

Con ese fin se ha publicado un estudio del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y promovido y cofinanciado en un 50% por elInstituto Europeo de Estadística (Eurostat), sobre el Consumo Energético del Sector Residencial en España , que revela algunos datos interesantes al respecto. Los hogares españoles consumen el 17% de toda la energía final y el 25% de la electricidad, que es la fuente más utilizada (35%), seguida por el gas natural (25%). Y entre los servicios, la calefacción es el que genera un mayor consumo de energía, mientras que son los electrodomésticos son el servicio que más electricidad demanda.

Además el Estudio certifica algunos datos conocidos pero poco comentados, como es, cual es el mejor modelo de planificación y desarrollo residencial. Si el modelo americano de viviendas unifamiliares y de ciudades extensas con la que la mayoría de ciudadanos soñamos, o más bien el modelo de ciudad compacta. Pues bien, la vivienda aislada duplica el consumo del piso tradicional, de los edificios de la ciudad compacta, con lo que se confirma que las ciudades más sostenibles pueden ser las ciudades más compactas. Además, los servicios centralizados de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS) consumen un 22% menos que los individuales; a pesar de que pueda parecer al contrario.

Estos y otros muchos datos valen la pena conocerlos para acabar con algunos mitos o percepciones erróneas, mientras que certifican y confirman algunos ya conocidos por todos pero no practicados. Y es que la energía es un factor clave en el desarrollo económico y social de futuro. O lo gestionamos bien, o en vez de un recurso se convertirá en un problema.



18 de enero de 2012

La electricidad, ¿condenados al aumento de los precios? La solución pasa por el autoconsumo

La energía es un elemento básico para el desarrollo, ya sea en países desarrollados como en países en desarrollo, y en particular la electricidad, el elemento indispensable para cualquier actividad. La electricidad hasta ahora es un recurso relativamente asumible por casi todos, pero empieza a ser un factor clave de competitividad y bienestar que parece condenado a la escalada de precios. Y es que las previsiones apuntan a que los precios de la electricidad subirán de modo "constante" hasta 2030, en el que la electricidad pasará de representar un 40 % del consumo energético en 2050, en lugar del 20 % actual. Todo un tsunami económico si no desarrollamos un nuevo modelo energético.

Las consecuencias de todo ello son innumerables, pero el camino al futuro sabemos que no pueden ser los actuales modelos centralizados basados en los combustibles fósiles o las nucleares que son además, ineficientes y caros. Y es que con una política inteligente basada en la implantación de las energías renovables más maduras y rentables, con una política de ahorro y eficiencia energética podríamos reducir un 55 % el consumo de energía y ahorrar 200.000 millones anuales. 

El futuro pasa así por apostar por la generación distribuida y el autoconsumo, es decir, la democratización y apropiación de la gente y del territorio de la energía como condición indispensable para desarrollar un modelo energético más coherente y transparente aprovechando el potencial de las nuevas tecnologías renovables ya disponibles en el mercado. Y ese gran salto lo representa el autoconsumo, permitiendo al usuario conectar sus equipos de generación (eólico, solar, biomasa, etc) a la red eléctrica para generar y consumir su propia electricidad y compensar saldos con la red. 

Los beneficios de ese sistema son múltiples. Según cálculos de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif) un hogar podría consumir hasta el 80% de su propia electricidad de forma instantánea, con el consiguiente ahorro e independencia de las compañías eléctricas. El resto deberá comprárselo a la compañía eléctrica. En el caso del consumo industrial, se calcula que la capacidad de autoconsumo ascendería al 60%. Toda una revolución que además de generar un nuevo modelo podría suponer un gran ahorro y la contención de los precios, ganando así productividad y competitividad.

13 de enero de 2012

Alemania quiere posicionarse como líder en Renovables en América Latina

Alemania está siendo muy pro-activa en el desarrollo de una estrategia de presencia de sus empresas renovables en el mundo. Lo hace en Europa, África y América Latina. Hoy conocemos que apoyará el establecimiento de un centro internacional para la excelencia y la competencia en energías renovables en Costa Rica según ha anunciado el ministro alemán de Cooperación Económica y Desarrollo, Dirk Niebel, que realiza una visita oficial a este país centroamericano.


La locomotora alemana aportará 30 millones de euros (unos 38,5 millones de dólares) para crear un fondo de crédito para pequeñas y medianas empresas relacionadas con el tema ambiental. y cuatro millones de euros (5,1 millones de dólares) al programa de la Plataforma Mesoamericana de Biodiversidad, que tiene su sede en Costa Rica. El objetivo es establecer un centro de excelencia en energías renovables a nivel centro-americano, ya que Costa Rica es referente en la producción de energía limpia y puede ser un referente a nivel regional.

Para evaluar la importancia de la apuesta, el ministro germano está acompañado por una delegación de 27 personas, entre ellos expertos del Gobierno en el área de cooperación y empresarios interesados en proyectos de energía renovable y turismo. Alemania es el principal socio comercial de Costa Rica en la Unión Europea, con un intercambio comercial que en 2010 ascendió a los 382 millones de dólares, de los cuales 276 millones corresponden a exportaciones alemanas y 106 millones a costarricenses.
Si los demás no nos espabilamos, nos quedaremos atrás.


4 de enero de 2012

Frío solar. El sol como fuente de generación de frío. Recurso inagotable....


Aunque aparentemente resulte contradictorio, es posible emplear el calor del Sol para producir frío. Los avances técnicos para buscar fuentes energéticas limpias han permitido desarrollar métodos para aplicar el denominado «frío solar»: un sistema de refrigeración que aprovecha las propiedades termodinámicas de algunos materiales para lograr bajas temperaturas mediante el suministro de energía procedente de nuestra estrella. ¿Cómo puede aprovecharse el calor del Sol para lograr frío? Para entender el proceso se necesita una pequeña explicación física. 

El funcionamiento general de cualquier refrigerador se basa en los principios básicos de la termodinámica y en los procesos de intercambio de calor que se producen cuando ciertos materiales sufren cambios de presión o de estado. Cuando un fluido se evapora absorbe calor, mientras que lo cede cuando se condensa. Además, la temperatura a la que cambia de estado un líquido depende de la presión: a menor presión, el líquido se evaporará a menor temperatura. 

Con estos dos principios esenciales se construyeron las primeras máquinas frigoríficas. En ellas, un fluido refrigerante es sometido a distintos cambios de presión, temperatura y estado (líquido y gaseoso) para, así, lograr absorber calor de unas zonas y pasarlo a otras. De este modo, la nevera doméstica logra enfriar su interior a costa de calentar el resto de la estancia. ¿Cómo lo hace? 

El refrigerante circula por un circuito cerrado que discurre por el espacio que se quiere enfriar y también por su exterior, que acabará calentado. Un compresor recibe ese refrigerante en estado gaseoso y aumenta la presión sobre él, aportando así energía al proceso. A elevada presión, el refrigerante pasa a un condensador. En él, el gas refrigerante se condensa, se hace líquido, con lo cual cede calor. Ese compresor se encuentra en el exterior del espacio que desea enfriarse, de modo que ese calor eleva la temperatura. Posteriormente, el refrigerante pasa a una cámara de expansión. Allí se reduce la presión lo que hace que la temperatura del fluido baje de forma drástica. El refrigerante, entonces, a baja temperatura, pasa por el denominado evaporador, donde absorbe calor del espacio que desea refrigerarse. En ese proceso, el fluido refrigerante cambia a estado gaseoso antes de llegar nuevamente al compresor, donde se reanuda el proceso. En definitiva, se trata de un ciclo termodinámico que requiere del aporte extra de energía (suministrada al compresor) y permite extraer calor de una estancia para pasarlo a otra. 

Siguiendo el mismo esquema, existe otra forma de llevar a cabo el ciclo. En él se aprovecha la capacidad de absorber calor que presenta cierta combinación de sustancias, como es el caso del agua y el bromuro de litio: es la denominada refrigeración por absorción. La patente de este sistema data de 1859 y fue el ingeniero francés Ferdinand Carré el primero en llevarlo a la práctica. 

Si en un contenedor con muy baja presión introducimos agua, ésta se evaporará restando calor al entorno. El vapor de agua, posteriormente, circula hasta otra cámara, denominada absorbedor, en la que existe un material capaz de absorber el vapor de agua. El sistema necesita ahora calor para volver a separar el agua del material absorbente. Ese calor puede proceder de distintas fuentes. Precisamente, una de ellas puede ser la energía solar. El calor de sol se utiliza para calentar esta mezcla de agua y absorbente y, así, separarlos de nuevo. Entonces, el agua se condensa en una nueva cámara denominada condensador y la otra sustancia regresa al absorbedor. El agua condensada vuelve a incorporarse al contenedor de baja presión evaporándose de nuevo y absorbiendo más calor de la estancia que queremos refrigerar. 

Este aparente ciclo sin fin es posible gracias a la aportación de energía. En el caso de las neveras domésticas, proviene de un compresor. En el del denominado «frío solar» es el calor del Sol el que permite separar el agua de la sustancia absorbente y hacer que el ciclo vuelva a iniciarse. 

El Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) lidera en España un proyecto que explora las fórmulas de abastecimiento energético óptimas de edificios, utilizando fuentes renovables. Una de las principales líneas de investigación es, justamente, el frío solar. El proyecto incluye varios edificios que usan innovadoras fuentes energéticas: una de ellas está en Asturias, en San Pedro de Anes (Siero) y las otras están en Almería, Soria y Madrid. En ellas, el visitante puede comprobar cómo nuestra estrella no sólo proporciona luz y calor sino también, con un poco de ayuda, frío.