27 de julio de 2012

Biomasa: la #energía renovable aliada en la prevención de incendios.

Reza el famoso refrán "Más vale prevenir que curar", pero lo olvidamos con bastante frecuencia. Un olvido que pagamos caro cada verano, con el lamentable ritual de ver nuestros bosques arder. Quizás no se puede evitar, pero si minimizar sus desastrosos efectos. Activar, incentivar, desarrollar la utilización de biomasa forestal para la producción de energía, es un elemento de prevención estratégica para el bosque y el mundo rural y nos ahorraría muchos esfuerzos y recursos, además de crear puestos de trabajo estables y de calidad.

Así lo describe muy bien Juan Miguel Villarroel en un brillante artículo "Biomasa: prevención contra el fuego". Y es que nuestros montes van creciendo y conquistando una nueva superficie que en el pasado les fue arrebatada por la agricultura y la ganadería, pero nuestros bosques están envejecidos, cerrados, y el combustible leñoso se va acumulando cada año. Cuando las condiciones de temperatura, viento y humedad sean favorables y la chispa se produzca de manera natural o humana, el desastre está cantado.
Durante muchos años no hemos realizado en nuestros bosques la silvicultura necesaria, porque era demasiado caro y, a los propietarios, estas operaciones les costaban mucho dinero para la poca rentabilidad que de ellos obtenían. La Administración trató de amortiguar estos desequilibrios a través de subvenciones, pero nunca fueron suficientes. Nuestros montes necesitan de un mercado que use la madera, la leña y los productos forestales para que podamos mantenerlos en buen estado. Actualmente tenemos herramientas más potentes que nunca para la gestión sostenible, pero necesitamos que se cree una demanda por parte de la sociedad que consuma nuestros productos.
Y ahí emerge la oportunidad del aprovechamientos de nuestros recursos naturales con la biomasa. Potenciar la utilización de biomasa forestal para fines energéticos puede reducir los costes que actualmente se destinan a la extinción de incendios, debiendo dirigir la estrategia de control del fuego a labores de prevención que es lo que siempre se ha defendido en los círculos forestales.
Vale la pena leer y adoptar las recomendaciones de Villarroel, están bien encaminadas. 

1 comentario:

  1. Los metros, buses articulados, teleféricos y telesillas, por sus altos costos y por sus limitaciones, están siendo remplazados por sistemas aerosuspendidos más eficientes y seguros y que equivalen a las verdaderas carreteras ecológicas, que son elevadas, para cualquier topografía y para cualquier distancia y capacidad, no necesitan deforestar, ni remover tierras, ni siquiera retirar la corteza vegetal, no necesitan obras civiles, sus torres y apoyos son superficiales, sin fundaciones, son para vehículos eléctricos aerosuspendidos, inteligentes y silenciosos que desarrollan velocidades hasta de 250 Km/h., con cero accidentalidad y reciclando la energía del frenado...Y lo más increíble: son el sistema de transporte más económico que existe, desde US$ 150.000 dólares por kilómetro.
    Ya el transporte limpio está al alcance de todos los presupuestos, pero desafortunadamente, no está al alcance del entendimiento de los gobernantes y empresarios que continúan construyendo costosas carreteras con grandes perjuicios ambientales.

    tranxrail@gmail.com
    martinjaramilloperez@gmail.com
    Martín Jaramillo 314 873 17 95 Colombia.

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